Throughout September of this year, ISM’s halls were filled with enthusiasm as the school spirit roamed throughout the secondary blocks. This year, ISM’s first Ping Pong Tournament took place as part of this year’s STUCO’s events, and it was a success. Every year, the students who are selected as the Student Council’s cabinet have the opportunity to introduce new traditions to our school alongside those that have defined our school’s essence for the last 25 years. As a way to strengthen affection bonds within the school, Antony El Kareh, Elias Elarba, Ramon Vielma, and Sophia Lopez organized a ping pong tournament for the staff and secondary students.
After rearranging the common area of the fourth block, a total of thirty-two students and teachers competed throughout an entire week to define who is ISM’s best ping pong player. Following a carefully crafted agenda, the participants would meet during break and lunch to play until one of them reached seven points. This strategy allowed participants to either be quickly eliminated or present themselves as a respected player before the public. As participants were eliminated, the tension and excitement towards naming the winner of this competition increased.
By September 29, only two participants had been left standing: Charbel Al Baissari and Cristo Chahoud. These seniors competed against each other during the lunch break, and all secondary students and teachers were present at the moment of their encounter. In a game of 21 points filled with excitement, suspense, and some rivalry, Cristo Chahoud was named winner by 5 points.
The first Ping Pong Tournament at ISM was a successful event that showcased the school spirit and the talent of the participants. This year’s cabinet deserves recognition for their efforts to create a new tradition that brought the school community together and kept everyone on the edge of their seats. This event was a great example of how our school can foster a positive and fun environment for the students and staff of ISM beyond academics.
El Primer Torneo de Ping Pong de ISM
A lo largo de septiembre de este año, los pasillos del ISM se llenaron de entusiasmo mientras el espíritu escolar recorría los bloques de secundaria. Este año, el primer Torneo de Ping Pong de ISM se llevó a cabo como parte de los eventos de STUCO de este año y fue un éxito. Cada año, los estudiantes seleccionados como gabinete del Consejo Estudiantil tienen la oportunidad de introducir nuevas tradiciones a nuestra escuela junto con aquellas que han definido la esencia de nuestra escuela durante los últimos 25 años. Como una forma de fortalecer los lazos dentro del colegio, Antony El Kareh, Elías Elarba, Ramón Vielma y Sophia López organizaron un torneo de ping pong para el personal y los estudiantes de secundaria.
Tras reorganizar la zona común del cuarto bloque, un total de treinta y dos alumnos y profesores compitieron durante toda una semana para definir quién es el mejor jugador de ping pong de ISM. Siguiendo una agenda cuidadosamente elaborada, los participantes se reunirían durante el descanso y el almuerzo para jugar hasta que uno de ellos alcanzará los siete puntos. Esta estrategia permitió a los participantes ser eliminados rápidamente o presentarse como jugadores respetados ante el público. A medida que los participantes fueron eliminados, aumentó la tensión y el entusiasmo por nombrar al ganador de esta competencia.
Hasta el 29 de septiembre, sólo dos participantes quedaban de pie: Charbel Al Baissari y Cristo Chahoud. Estos estudiantes de último año compitieron entre sí durante la hora del almuerzo, y todos los estudiantes y profesores de secundaria estuvieron presentes en el momento del encuentro. En un partido de 21 puntos llenó de emoción, suspenso y algo de rivalidad, Cristo Chahoud se proclamó ganador por 5 puntos.
El primer Torneo de Ping Pong en ISM fue un evento exitoso que mostró el espíritu escolar y el talento de los participantes. El gabinete de este año merece reconocimiento por sus esfuerzos para crear una nueva tradición que unió a la comunidad escolar y mantuvo a todos al borde de sus asientos. Este evento fue un gran ejemplo de cómo nuestra escuela puede fomentar un ambiente positivo y divertido para los estudiantes y el personal de ISM más allá de lo académico.
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